jueves, 21 de julio de 2011

Cuando éramos niños...

    Cuántas veces hemos repetido en nuestra vida que siempre hubieron tiempos mejores, que desearíamos volver a ser niños, aquellos sin preocupaciones tan sólo la de hacer los deberes del colegio o a qué hora podíamos regresar de jugar...
 
    Muchas veces nos gustaría ser ese niño con zapatos nuevos, que con un simple detalle nos sentíamos los seres más importantes del mundo... Un bebé que mira con sus propios ojos el mundo que le rodea y que a muchos nos gustaría ver... O esos niños que con un simple sobrero de vaquero creíamos ser el defensor de todo el pueblo, y que con unas alitas de hada o una corona de princesa éramos la damisela en apuros que esperaba que un valiente caballero nos rescatara del temeroso dragón que aguardaba el castillo...

    Unos niños que no necesitan pinceles para pintar su propio mundo, que con sus dos manos se basntan y se sobran para plasmar en cualquier lienzo un mundo de color que a medida que pasa el tiempo vamos añorando cada vez más y más... ¡Quién fuera niño de nuevo!